Aunando dos hitos.

Desde que era pequeño siempre me ha gustado el trabajo de chapista. Me han gustado los coches desde siempre, y los de rally, por ejemplo, me encantaban. Ser chapista era "hacer esos coches"... La verdad que es un trabajo duro, no cabe duda, pero siendo bueno puedes llegar a hacer este tipo de cosas. Lo malo es que hay que ser muy bueno, que no todos lo son.
 
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