BMW presentó en el Salón de Tokio de 1991 un concept cuyo código era Z07 (quizás porque en un futuro el de serie sería el coche de 007) el cual generó litros de tinta en la prensa especializada de la época.
La presión mediática y de los usuarios fue tal que BMW decidió llevar a aquel concept a la serie en 1999 estando en producción hasta el año 2003.
No es de extrañar que tuviera tanto éxito ya que el jefe del equipo de diseño era nada menos que el norteamericano Chris Bangle y el diseñador de la carrocería el danés Henrik Fisker. Con el primero a la cabeza del departamento de diseño, BMW consiguió superar a Mercedes en número de unidades vendidas y el segundo ha diseñado las carrocerías del Aston Martin DB9, Aston Martin V8 Vantage, Fisker Karma, Mustang Rocket y el Tesla S, nada menos
El Z8 era prácticamente artesanal, con chasis y carrocería de aluminio, motor V8 de 5 litros con 400 CV y 500 Nm, el mismo que se montaba en el M5 de la época, cambio manual de seis marchas, luces traseras de neón y última tecnología aún vigente hoy día como control de tracción y estabilidad, navegador GPS, etc. No obstante, a pesar de tener cantidades ingentes de aluminio el peso se disparaba hasta los 1.660 kg en orden de marcha y con un precio final en España de 138.600 € hubo publicaciones que dejaban de lado el sentimentalismo de un roadster artesanal y se fijaban que había otras opciones en el mercado más deportivas por ese precio. Aún así la acogida del público fue realmente buena y se vendieron 5.703 unidades en todo el mundo.
Como suele ocurrir con un coche tan especial, su precio de venta prácticamente se ha duplicado en los últimos seis años. Los editores de la revista Concepcarz han publicado un estudio en el que podemos observar que el precio de venta medio en las subastas para este modelo era de 94.200 $ en el 2006 para alcanzar un precio medio de nada menos que 167.260 $ en el pasado año 2015. Como podéis ver la revalorización está siendo salvaje y no tiene visos de tocar techo, al menos por ahora.
En fin, una preciosidad de coche....
La presión mediática y de los usuarios fue tal que BMW decidió llevar a aquel concept a la serie en 1999 estando en producción hasta el año 2003.
No es de extrañar que tuviera tanto éxito ya que el jefe del equipo de diseño era nada menos que el norteamericano Chris Bangle y el diseñador de la carrocería el danés Henrik Fisker. Con el primero a la cabeza del departamento de diseño, BMW consiguió superar a Mercedes en número de unidades vendidas y el segundo ha diseñado las carrocerías del Aston Martin DB9, Aston Martin V8 Vantage, Fisker Karma, Mustang Rocket y el Tesla S, nada menos
El Z8 era prácticamente artesanal, con chasis y carrocería de aluminio, motor V8 de 5 litros con 400 CV y 500 Nm, el mismo que se montaba en el M5 de la época, cambio manual de seis marchas, luces traseras de neón y última tecnología aún vigente hoy día como control de tracción y estabilidad, navegador GPS, etc. No obstante, a pesar de tener cantidades ingentes de aluminio el peso se disparaba hasta los 1.660 kg en orden de marcha y con un precio final en España de 138.600 € hubo publicaciones que dejaban de lado el sentimentalismo de un roadster artesanal y se fijaban que había otras opciones en el mercado más deportivas por ese precio. Aún así la acogida del público fue realmente buena y se vendieron 5.703 unidades en todo el mundo.
Como suele ocurrir con un coche tan especial, su precio de venta prácticamente se ha duplicado en los últimos seis años. Los editores de la revista Concepcarz han publicado un estudio en el que podemos observar que el precio de venta medio en las subastas para este modelo era de 94.200 $ en el 2006 para alcanzar un precio medio de nada menos que 167.260 $ en el pasado año 2015. Como podéis ver la revalorización está siendo salvaje y no tiene visos de tocar techo, al menos por ahora.
En fin, una preciosidad de coche....
