Hola.
Pues el caso es que creo que las marcas, sobre todo las alemanas que todos conocemos como premium, aunque no solo esas, se han vuelto un poco locas con intentar tener en sus catálogos modelos de todo tipo. Ya no les vale con ofrecer un par de berlinas con posibilidad de hacerlas familiares, un par de utilitarios, el cabrio, el coupe y últimamente el monovolumen y hasta un todoterreno.
Me refiero a toda esa amplísima gama de carrocerías que sacan al mercado usando la misma base/plataforma/chasis como berlinas, berlinas deportivas, berlinas monovolumenes, todocaminos, todocaminos coupes, monovolumenes grandes, medianos, compactos, utilitarios pequeños, mas pequeños todavía, todoterrenos descapotables... etc
Por supuesto que mi parte consumidora me dice que cuanta más variedad mejor posibilidad de elección y tampoco quiero que parezca que no me gusta que haya tanta variedad, pero si en ocasiones a uno le podía costar elegir cuando no había tanta variedad, ahora ya ni te cuento. Y no hablemos de motores...
Para terminar me viene a la mente una frase de un monólogo hablando de las cuchillas de afeitar: ¿hasta donde se puede llegar? ¿cuantas cuchillas se pueden poner en una maquinilla? Pues lo extrapolo a los modelos de coches ¿donde está el límite de los catálogos de coches?
Un saludo.
Pues el caso es que creo que las marcas, sobre todo las alemanas que todos conocemos como premium, aunque no solo esas, se han vuelto un poco locas con intentar tener en sus catálogos modelos de todo tipo. Ya no les vale con ofrecer un par de berlinas con posibilidad de hacerlas familiares, un par de utilitarios, el cabrio, el coupe y últimamente el monovolumen y hasta un todoterreno.
Me refiero a toda esa amplísima gama de carrocerías que sacan al mercado usando la misma base/plataforma/chasis como berlinas, berlinas deportivas, berlinas monovolumenes, todocaminos, todocaminos coupes, monovolumenes grandes, medianos, compactos, utilitarios pequeños, mas pequeños todavía, todoterrenos descapotables... etc
Por supuesto que mi parte consumidora me dice que cuanta más variedad mejor posibilidad de elección y tampoco quiero que parezca que no me gusta que haya tanta variedad, pero si en ocasiones a uno le podía costar elegir cuando no había tanta variedad, ahora ya ni te cuento. Y no hablemos de motores...
Para terminar me viene a la mente una frase de un monólogo hablando de las cuchillas de afeitar: ¿hasta donde se puede llegar? ¿cuantas cuchillas se pueden poner en una maquinilla? Pues lo extrapolo a los modelos de coches ¿donde está el límite de los catálogos de coches?
Un saludo.